El avance tecnológico que vive día a día nuestro mundo enfrenta a los comunicadores y periodistas a retos éticos y especializados; sin otra opción, deben adaptarse a las nuevas formas de comunicación, aportando positiva y responsablemente a la profesión. Sin embargo el panorama no es tan benéfico ya que las nuevas tecnologías han desplazado a algunos profesionales; tal es el caso del periódico estadounidense Chicago Sun Times, el cual despidió a todo su staff de fotógrafos para capacitar a sus reporteros con sus iPhones, y así generar historias con instantáneas para las notas periodísticas.
El periodismo ciudadano también es una consecuencia de la comunicación en la era digital. En nuestro país, a través del proyecto “Periodismo Inclusivo”, se impartió cursos de formación que instruyeron a 90 personas con capacidades especiales, en cinco ciudades: Quito, Cuenca, Guayaquil, Loja e Ibarra. La intención de esta iniciativa, llevada a cabo por la Organización de Estados Americanos (OEA), Fundación para las Américas y el sitio web GkillCity, era que las personas cubrieran las elecciones presidenciales en febrero del 2013 en sus respectivas poblaciones.
Así, podemos decir que estas formas de comunicación están sirviendo, por un lado, para ampliar y mejorar la cobertura de las noticias, y por otra parte, ayuda a crear trabajo para periodistas profesionales que han de verificar y analizar el material ciudadano.
A partir de esto podemos preguntarnos: ¿Cuál es el perfil de un periodista digital?
Para Giovanni Carrión (@GiovanniCarrion), Magíster en Estudios Latinoamericanos y articulista de diario El Comercio, el perfil del comunicador digital, en esencia es el mismo que el del comunicador en general, pero con el agregado de manejar con destreza el uso de las nuevas tecnologías de la información que incorpora a la vez texto, imagen y video.
Cesibel Valdiviezo, comunicadora social lojana, mantiene el concepto de “periodista digital” como una persona con criterio para recopilar, gestionar y transmitir información. Valdiviezo está consciente del rol que un comunicador digital cumple en la sociedad; comenta que “más allá de saber usar redes sociales, es un generador de contenido hacia la comunidad”. Los periodistas cumplen con la misión de ser amplificadores de información, pero deben hacerlo de una manera ética y responsable.
Cuando hablamos de ética en los medios de comunicación digitales estamos incluyendo la capacidad que tienen los periodistas para informar con veracidad y rapidez. En 2010, el periodista Francisco Sancho nombraba a su ponencia para el IV Seminario Diseño de Información como “No me lo digas antes, cuéntamelo mejor”. Cuando Ana María Carrano le hizo una entrevista para el diario venezolano Últimas Noticias, Sancho defendió la profundidad que debe tener el periodismo, argumentando que “cuando ésta merece la pena, el ciudadano le dedica su tiempo, pero si la presunta profundidad es en realidad un fuego de artificio, es normal que los usuario huyan de la web.”
Otra característica fundamental de los periodistas digitales es la capacidad de innovación, para evitar la reproducción sin diferencia, del contenido de los medios tradicionales a la web 2.0. En una entrevista con Narcisa Sinche, periodista de diario La Hora, una de las principales interrogantes fue si las universidades preparan adecuadamente a los estudiantes para enfrentar los retos de los medios digitales (redacción, multimedia, audio, etcétera). Narcisa afirma que, en la actualidad, es evidente la información que tienen los jóvenes sobre el funcionamiento de las redes sociales a causa de la curiosidad innata; para la periodista, en las universidades solo se dan las bases y casi no se profundiza en los contenidos que a futuro le servirán a un medio. 
Esta curiosidad innata no la poseen solamente los universitarios; tal es el caso de Carlos Correa Loyola (conocido en el mundo digital como @calu) fundador y director del transmedia llamado “qoloquio”. Para entender el concepto de transmedia es importante recordar las palabras de Carlos Scolari: “…es un tipo de relato donde la historia se despliega a través de múltiples medios y plataformas de comunicación, y en el cual una parte de los consumidores asume un rol activo en ese proceso de expansión.” El proyecto nació en Loja y fue lanzado el 17 de febrero del 2013, el día de las elecciones presidenciales en Ecuador.
En una conversación con Carlos Correa, comenta que desde el inicio, “qoloquio” funcionó en el entorno 2.0 con el objetivo de alcanzar a los mass media para atraer a un público amplio que genere conversaciones en el entorno web.
En su bitácora virtual, Correa afirma que la idea no es nacer en un medio convencional 1.0 y luego intentar migrar hacia lo 2.0 subiendo vídeos de reportajes diarios a YouTube o publicando titulares informativos en una cuenta Twitter, “es como si un profesor que antes llevaba un libro viejo y arrugado para dictar la clase a sus estudiantes ahora siga dictando esas mismas clases pero desde un iPad, auto engañándose que se ha modernizado.”
La intención de “qoloquio” (www.qoloquio.com) es conversar y no limitarse a informar, porque ahí radican las ventajas de las herramientas 2.0.
El ejemplo anterior, así como los argumentos de los comunicadores sobre los retos éticos, tecnológicos y profesionales de los periodistas, puede ayudar a entender cómo se hace periodismo en la actualidad, empero, también las virtudes y vicios que representan estas herramientas tecnológicas.
Según datos de la Superintendencia de Telecomunicaciones, en los últimos años el uso de internet creció de 6,14% en el 2006 a 54,7% en el 2012 (48,6 puntos), lo que puede significar un reflejo y un punto de partida para los medios de incorporarse completamente a las plataformas digitales para mantener informados a los usuarios.
En el Ecuador existe un total de 34 medios de comunicación nativos digitales, 16 periódicos digitales, 14 radios y cuatro revistas. Las provincias de Pichincha, Guayas, Azuay, Chimborazo, Manabí, Loja, Cañar y El Oro son las que cuentan con un mayor número de medios digitales; y los periódicos digitales, tanto matriciales como nativos, son los que más cumplen con el criterio de inmediatez, con el cual actualizan las redes sociales de las que disponen (CIESPAL, 2012).
A decir de María Cristina Martínez(@crism321), docente universitaria y dedicada a la comunicación y al diseño de estrategias digitales, es importante que los directores de los medios capaciten de una manera adecuada a sus equipos en competencias digitales, para obtener una cultura digital interna que aporte a vivir un ecosistema acorde a los tiempos. “En definitiva, no solo se trata de tecnología, también de ruptura de paradigmas obsoletos; hay que innovar en todo” dice Martínez.
Frente a este panorama se podría afirmar que, como respuesta a un mundo conectado y globalizado, los periodistas digitales deben trabajar en una actitud proactiva, con dedicación y profesionalismo por la comunicación, la innovación y la comunicación.
Veo y escribo 